No solo en nuestro país si no que en muchos lugares del mundo, la postergación de la maternidad es algo natural y comprensible en nuestros tiempos y está relacionada principalmente al cambio de la dinámica social, profesional y laboral de la mujer contemporánea; la mujer de hoy busca alcanzar sus metas profesionales y laborales dejando el embarazo postergado, temiendo que esta pueda interferir en su desarrollo profesional. En países en crecimiento económico como el nuestro la maternidad se sacrifica reduciéndola o posponiéndola por tener una mejor calidad de vida en el futuro. Lamentablemente el tiempo, es decir la edad es el enemigo número uno de la fertilidad de la mujer no sólo porque después de los 35 años existen un menor número de ovocitos y la calidad de los mismos disminuye sino que además se presentan una serie de enfermedades como endometriosis, miomatosis, obesidad, enfermedades metabólicas, etc. que ensombrecen más aún el pronóstico reproductivo.
Los Estudios reportan que el periodo de máxima fertilidad en la mujer es entre los 24 a 26 años y que la misma declina en forma gradual después de los 30, La edad es el factor más importante ya que a partir de los 35 años la probabilidad de lograr un embarazo son la mitad de los que se tienen a los 25 y después de los 40 años es mínima (menos del 10%). Las parejas que hayan iniciado su vida conyugal más tarde que lo habitual, o que deseen posponer el embarazo en forma voluntaria por razones diversas, es imperativo que comprendan esto. Cuando la pareja insiste en utilizar anticoncepción a pesar de su edad, es recomendable investigar si no existen condiciones psicológicas, susceptibles de tratamiento especializado, que les incline no a posponer si no a rechazar la vida con hijos. Recuerde que existen alternativas para combinar el tener hijos y continuar con las actividades diarias, puesto que, de no hacerlo, las probabilidades de lograrlo después serán mínimas. Nosotros podremos orientarla y Ud. podrá tomar la mejor decisión y evitarse mayores riesgos, desgaste emocional y costosos tratamientos.
En relación al varón, se estudiaron los registros de países como Dinamarca, Italia, España y Alemania, se realizó en base a 6188 mujeres, las cuales se dividieron por grupos de edad así como su pareja y se evidenció que las mujeres jóvenes con parejas mayores de 40 años tenían más riesgo de infertilidad. La Rochebrochard, en un estudio publicado en la Am J Obst Gyn. 2003; Introduce la edad paterna ≥40 años como un factor de riesgo para infertilidad, ellos pueden padecer de alteraciones en la calidad del semen, como disminución en el número de espermatozoides (Oligozoospermia), en la movilidad progresiva (Astenozoospermia), en el porcentaje de formas normales (Teratozoospermia) o disminución en la vitalidad (Necrozoospermia); ésto por la calidad de vida del varón actualmente, donde la regla es gran carga laboral y el estrés del día a día, hábitos alimenticios inadecuados, poco o nada de ejercicios de forma rutinaria y disminución en las horas de descanso. Todo esto agregado a enfermedades que puedan aparecer en la vida reproductiva del varón como infecciones ya sea epididimitis, prostatitis, traumatismos en los genitales o varicocele.
* La tasa de fertilidad en Europa: 1,5 niños por mujer (Giannakouris K. Regional polulation projections EUROPOP2008)
* La tasa de fertilidad en Perú: 2,5 niños por mujer (Chackiel J. La dinámica demográfica en América Latina 2012)
Dr. Marco Garnique Moncada
Máster en Reproducción Humana
Ginecólogo Obstetra
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